Sobre el 4 de diciembre.

Aun poco puedo recordar sobre los recientes momentos felices de mi vida, pero me es mas difícil tratar de escapar del recuerdo de un momento que estremece mi cuerpo, mi alma y mi mente con solo recordarlo; si la felicidad es corta y a veces se posa sobre nosotros tan solo por un momento, dejándonos una paz interior y un regocijo, cual éxtasis espiritual pudiese darte la verdad y la sincronía con el universo, esa verdad que solo en nuestros corazones yace y que emana incontenible cuando el amor toma el control de nuestras vidas, para regalarnos ese fragmento de felicidad, misma que al partir deja en nosotros un ciclón transmutador, cual efecto mariposa en nuestro interior; y es que haber escuchado de tu corazón tan solo unas veces la frase "Te Amo" dejo en mi una exquisita hiel, con la que amargo dulcemente mi vida ahora que ya no estas.

El pasado lo deje al olvido, el presente es mi guerra y el futuro lo diseñare con un espacio para aquello que te llevaste al partir, espero que pronto este de regreso trayéndote de la mano con un purificado amor, templado al fuego vivo del dolor de los recuerdos de los momentos que vivimos.

Sabes que existen sensaciones inexplicables e irreproducibles, que solo podemos crear el uno junto al otro, conexiones que jamas hemos logrado sentir con otras personas; permitid que vuestro corazón despeje tu mente de palabras, ideas y conceptos de experiencias de vida de otras personas que tal vez nunca hayan sentido o vivido un evento inexplicable que marca la vida para siempre.

Aunque siento que tu debes observar esto sola, mi corazón te llama a gritos y padece tu ausencia, y yo le obedezco plasmando estas lineas para ti mi gran amor, espero que algún día puedas leerlas y me des tu perdón.

Lo único que tengo en este momento es mi intención, la misma que nos sostuvo en pie y nos rescato cuando estuvimos perdidos, hoy la erijo de nuevo como una columna inquebrantable, porque nunca antes ha habido una contraintencion mas fuerte que ella, y su postulado es ayudarte a comprender y entender el amor, y destruir todo el miedo que tu mente reproduce al pensar que tal vez no seremos capaces de construir un futuro para nosotros, el miedo solo alejara de ti, la felicidad que tanto anhelas y tu reencuentro con tu gran capacidad de amar.

En ese orden de ideas me despido aquí en las tinieblas que representa esta comunicación sin destino, esperando que la luz te guié de nuevo a mi vida, y la felicidad, la paz y el regocijo de nuestro amor, nos regale de nuevo un momento sublime como el que vivimos este 4 de diciembre.

Si algún lector desprevenido termina leyendo mis lineas, espero estas le guíen a pelear la batalla por el amor; recuerden: "El Amor Siempre Gana".